Vaya por dios, todavía no me había recuperado del susto de la E. Coli y hoy me entero de que nos hemos librado por los pelos de un nuevo menú degustación que podría habernos provocado una indigestión, los Döner acompañados de gusanos, sí de gusanos, esos animalillos babosos y escurridizos que quitan el apetito.
Resulta que ayer en Colonia la policía detectó una furgoneta descacharrada circulando por la ciudad como si tal cosa y la sometió a inspección. El vehículo transportaba diez de esos gigantescos pinchos de carne que giran y giran al calor del fuego en los locales turcos. Imagen apetitosa, ¿no?. ¿Quién no ha sentido alguna vez un deseo irrefrenable por esas virutas de carne bien tostada acompañada de ensalada, salsa y pan crujiente? (no me piensen en los inquilinos, por favor)
El caso es que el vehículo, ya en las últimas, tenía estropeado el sistema de refrigeración y las piezas de carne viajaban envueltas en plástico y sometidas a temperaturas más propias del trópico que del polo, con lo que la carne se iba derritiendo en sus jugos propiciando un hábitat ideal para la fauna arriba mencionada.
Se ha podido saber, aunque no está del todo claro, que los pinchos iban destinados a un local de Mülheim y a varios negocios de Bonn. Menú del día, döner con vida interior. Suena místico.
El trasto, de matrícula búlgara pero con residencia en Alemania, no había pasado la, llamémosla, ITV alemana, perdía aceite y además no le funcionaban los frenos. Primor.
Frau Merkel, pa habernos matao!
3 comentarios:
Pues los gusanos, tostaditos, saben como a patatas fritas. No los probaste cuando estuvioste en México???
Te refieres a esos goooordos, los de maguey?????pues no, no tuve agallas, sí probé los huevos de hormiga,los escamoles.
Saludos!
hay,hay,hay, Frau Merkel, que no piensas mas que en pepinos y te van a comer todo los gusanos (el pepino y lo demas) cachiiiis!!
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